Oración a Hécate

HECHIZO PARA VENDER TU CASA

HECHIZO PARA VENDER TU CASA

¡Hola a todos!


Hace unos días, una amiga lectora nos pidió ayuda para crear un hechizo que la ayudase a vender su casa, cosa harto difícil en los tiempos que estamos.


Para realizar un hechizo de hogar, ¿qué mejor que invocar a los dioses asociados al mismo? Y, para nosotros, Vesta es una de las diosas que mejor representan los asuntos de la casa y el hogar. Este hechizo trabaja la magia de las velas junto con la magia de los nudos y la magia angélica. Como verás, te hemos preparado un buen hechizo.

Para el hechizo necesitarás:
- La copia de la llave de la casa
- Una cinta amarilla
- Una estampa o imagen de la diosa romana del hogar (Vesta)
- Una vela blanca
- Una pluma de ave




Enciende la vela blanca, pasa la cinta amarilla por el agujero de la llave y haz 7 nudos. Ata con la cinta que tiene la llave la pluma de ave, y haz otros 7 nudos. Haz un pequeño agujero en la estampa de Vesta y pasa por ahí uno de los extremos de la cinta.
Haz 7 nudos más para que la llave, la pluma y la cinta queden sujetas a la estampa. Apóyala contra una superficie vertical para que se mantenga de pie y pon la vela delante. Recita esta oración todos los días, encendiendo la vela durante la oración:



Diosa Vesta, cuidadora del fuego del hogar,
te pido ayuda para que encuentre esta casa
una familia que precise felicidad conyugal y armonía,
ayúdame a mí y a sus nuevos moradores,
gracias en nombre de la Gran Diosa.




Una vez que consigas venderla tienes que desatar todos los nudos y liberar la pluma, la llave y la cinta, que deberán enterrarse. Pon la estampa de Vesta en un lugar sagrado para ti. Con el hechizo y la oración venderás la casa.

Palabras de La Diosa Hecate...

Yo soy Hécate Reino en la noche y en la oscuridad pues mi señal he puesto en el cielo nocturno, soy más antigua que la noche, la oscuridad en mi alma es la que te hace libre, el poder de mi magia es tu poder hijo mio. Acude a mi en tus largas horas de soledad y dolor yo te acompañare, llorare contigo, en tus lágrimas seremos uno y lograremos nuestra gloria.

Tú que te escondes y atacas : Debes saber que yo soy la madre de todas las Brujas y Brujos. ten cuidado de dañar a tan solo uno de mis Hijos pues conocerás mi furia, mi poder derramara la ley de tres contra ti con todas sus fuerzas, pues mis hijos comprenden mi sabiduría y jamas te han lastimado así que tu no tienes derecho a lastimarlos.

Tú que has mentido y dañado mi Culto : Eh llegado debes saberlo y no me escondo de ti. más ahora de la oscuridad salgo esta noche a la luz para que mis usanzas sean restablecidas.

Tú que te consideras mi sacerdotiza (dote) :Debes tener cuidado con lo que haces y mientes , puedes engañar al mundo con tu falsa promesa hacia mi , pero dentro de tu habitación , en la noche y en el sueño , en tan solo un segundo de Oscura soledad , tú y yo hablaremos y prometo que en honor de aquellos que en verdad me sirven , sentirás el poder de mi cólera.

Tú que me rindes Culto : Hazlo de corazón , no lastimes , da vida , recuerda que luz y oscuridad se equilibran y una no existe sin la otra , lleva mis usanzas al corazón de quien las quiera y sea digno. no te molestes en enseñarle o justificarte con el ignorante , tu solo me sirves a mi y yo comprendo tu corazón y tu adoración. ¡!¡ Bendita seas mi sacerdotisa (dote) ¡!¡ yo estoy contigo pues yo soy la mas antigua que camina sobre este mundo y mi amor oscuro lo ofrezco a todos mis hijos. soy Bruja , soy Maga , soy Reina , soy Protectora , soy el y es mio el Sauce , soy Madre , soy tu Madre pues soy Hécate.

Llamo a la que devela los misterios,

Anciana de antaño, HÉCATE,

la que reina cuando la oscuridad cae sobre el cielo apagado,

Reina del cielo, la tierra, el mar y el inframundo.

Hécate, reina y protectora de todas las brujas.

Tuya es la noche, tuya es la luna Oscura,

tuya es la llave que guarda los misterios ocultos,tuyo es el sauce y tuya es la Magia.

Anciana sabia, Bruja y Madre. Bendita seas.

Oracion a Hecate

Cubierto por la necedad de mis días

perdón y clemencia, Señora, os pido.

Que la llama insomne de mis sueños

no la apaguen la desesperanza ni el olvido

y que en la bruma sonora de mis pasos,

además de la amargura en el verso

y la sal en la herida,

halléis la huella oscura de mi torpeza, sí,

pero también y sobre todo

mi piel tatuada con vuestro nombre,

abierta de par en par a vuestras caricias.